La paloma (que en sánscrito sería: Eka Pada Rajakapotasana).
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Eso es lo que anhelo en estos tiempos inciertos: abrir el pecho, cerrar los ojos, confiar, volar…
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Hoy, sin embargo, el ejercicio es entrenar la paciencia… ser flexibles, saber esperar que los vientos sean los adecuados para llevarnos a destino. Tener las alas fuertes y prepararnos para cuando llegue el día en que podamos volver a lanzarnos a recorrer los cielos que tanto echamos de menos.
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Sé que muchas almas viajeras, como la mía, también están planeando travesías para este otoño… tic tac tic tac… Con tantas ganas de recorrer nuevos mundos, descubrir gente maravillosa y sorprendernos en el camino.
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Pues yo me atrevo a seguir soñando y a pensar que de alguna manera podremos seguir encontrándonos, conociéndonos y compartiendo ruta.
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Se vienen cosas buenas… yo creo que si
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Os abrazo… y visualizo: Os veo pronto!
